A las mujeres que portan cochecitos de bebé, habría que imponerles alguna especie de ley de tránsito peatonal con multas severas. Las peores son las que cruzan la calle saliendo imprevistamente entre dos autos con el cochecito adelante, pero no se quedan atrás las que se abren paso a costa de pisar talones con las ruedas.
En los supermercados habría que imponer algo parecido pero para el estacionamiento de carritos. Multa a los que paran en doble fila o lejos de la góndola. Ni hablar a los que dejan el carro cruzado en el pasillo mientras hojean los productos mirando nada.