Amasijando a Bucay

El otro día, charlando con un amigo, llegamos a la conclusión de que en los casos en los que por ejemplo, a uno lo abandonan, debería existir algún tipo de operación que te quite al otro del cerebro.
La operación también podría servir para casos de amores no correspondidos, sin embargo por experiencia, en estos no sólo se sufre bastante menos (aunque en esos momentos no se note), si no, que siempre está la esperanza de empezar a ser "visto" por ese amor.
Uno entraría al quirófano pesadísimo de emociones desagradables, con insomnio severo, con "el / ella" viéndolo en todas partes, y saldría livianiiiito livianito, como flotando. Sin esa sensación tan molesta que nos hace creer que nunca más vamos a poder reírnos, y con la cabeza liberada.
Dispuestos a "cerrar" y empezar de nuevo.