Antes de irme a dormir yo reviso toooda la casa y duermo con una linterna abajo de la almohada por si al asesino se le ocurre cortarme la luz y cuando intento prenderla a media noche no puedo.
Necesito dormir con tooodas las luces apagadas y bien oscuro.
Nada peor que la semipenumbra en la que en cualquier momento, al abrir los ojos, veré parado al lado de mi cama, entre las sombras, al loco de la motosierra.