A esa clase de madre manipuladora que porta uno o dos niños pequeños colgando y por ahí también uno en la panza, y que de repente, después de un día de paseo (por ejemplo en el Tigre), en el que uno esperó durante veinte minutos para volver especialmente en el rápido y viajar sentado (además de pagar un boleto más caro) y "Eya", sabiendo que ya se llenó, en vez de esperar el próximo colectivo y pese a que el chofer le dice (a "Eya") "atrás viene otro, señora" se sube igual sabiendo que algún pobre infeliz mortal (que casi siempre es hombre) le va a "tener" que ceder el asiento porque si no se va a sentir culpable (él) o va a quedar muy mal y seguro que algún vejestorio insoportable se la va a pasar despotricando todo el viaje sobre la poca caballerosidad que hay en estos tiempos sin pensar que la guacha perra podría haber esperado el colectivo común que venía atrás en el que iba a ser la primera y si no, igual le iban a dar el asiento.
A esa, si, a esa shhhegua, urgente propongo que, por ejemplo, tooodos los dadores de asiento de esta clase de guacha, se pongan en campaña para empezar el "Plan Desmayo", que consiste en desmayárseles encima.

Es algo fácil, barato, que no requiere ningún esfuerzo de producción y que además de hacerla sentir culpable (si es que "Eya" puede sentirse así alguna vez), despertaría la solidaridad y comprensión de todos los pasajeros que mirarán con ojos acusadores a la madre yegua, guacha, manipuladora y ahora causante del desmayo del "Pobre chico, mirá vos si "Esssa" no podría haber esperado tres minutos más para tomarse el otro colectivo".