Quiero una aventura.
No me malentiendan, lo que yo quiero NO es una aventura amorosa.
Lo que quiero es una aventura de película. Algo del estilo de Indiana Jones o cualquiera de sus derivados.
También se aceptan aventuras espaciales de todo tipo, aunque supongo que la posibilidad de que me encuentre atrapada sin querer en una nave espacial con rumbos maravillosos justo en el momento del despegue es mucho menos probable que la de encontrar una caverna inexplorada que llegue al otro lado del mundo al pisar una baldosa floja en las profundidades del subte B.
Otra posibilidad es que se rompa accidentalmente una parte de alguna pared de mi casa y que encuentre detrás una especie de escondite secreto con el mapa de algún tesoro y de paso, una suma considerable en oro con que poder patrocinar la búsqueda de la isla misteriosa por los mares caribeños.

Aventuras. De esas que mientras se están viviendo uno quiere que se terminen rápido y cuando terminan las quiere vivir de nuevo. Que se puedan contar, que sean divertidas, que al final no muera nadie y que cambien mi vida para siempre.
Por que quiero un cambio. No de casa, ni de trabajo. No de "pasar de estar sola a acompañada". Esos son cambios mínimos. Cambios que "son" en un principio o mientras dura el estímulo pero que en cualquier momento pueden hacerte volver a lo de antes, un poco distinto, pero casi igual.
Yo quiero un cambio gigante del que no haya vuelta atrás. Un cambio de película.
Y lo quiero ya.