Siempre habrá gente a la que si le contás algo malo que te pasó, le haya pasado algo peor, y si lo que les pasó NO es peor, se ocuparán de que sepas de que en SU caso, SI es peor.
A primera vista parecería una simple competencia por ver quién sufre más, pero tras la macabra batalla, se esconde en realidad el deseo de que uno los admire por su coraje, sacrificio y valor ante las adversidades de la vida, por que (sépanlo), ellos SIEMPRE sufrirán más.
Ojo, no hay que confundir al que te dice, "si, te entiendo por que yo pasé más o menos por lo mismo", y te das cuenta que realmente te entiende o al menos hace un sincero esfuerzo por hacerlo.
Esto es distinto, esto sería algo así como... "¿Vos te quejás por eso? (léase "esa boludez"), ¡Y yo entonces, qué tendría que hacer?!"..., con lo cual, uno termina sintiéndose tarado y débil por sufrir por semejante nimiedad, y encima incomprendido, por que para ellos NADA es peor que lo que a ellos mismos les pasa.
La solución a esta situación circular de infelicidades, es empezar a contarles sufrimiento tras sufrimiento, con lo cual triplicarán tanto sus esfuerzos por sufrir más que nosotros, que finalmente nuestro dolor se verá reducido a nada al lado del suyo y por contraste, pasaremos a tener una vida terriblemente feliz, lo que significará la felicidad absoluta para todos y para siempre.