Se habla mucho de "enanos malditos", de hecho, creo que el personaje de Chucky podría partir de aquello y es lógico que se crea que es un mito, pero que existen, existen.
Yo vi como una pobre mujer fue víctima (aunque no haya sido más que un susto) de uno frente a mis propios ojos.
Hace "muchos años", cuando iba a la facultad, a veces al salir los sábados caminaba por la calle Marcelo T de Alvear hasta Pueyrredón para desde allí agarrar avenida Córdoba.
Era el mediodía, una hora en la que disminuía la gente en la calle y se empezaba a notar el fin de semana.
Por alguna razón, siempre iba por la vereda derecha, la del enano.
Casi al llegar a avenida Pueyrredón hay una iglesia.
Es una iglesia de esas chiquitas, antigua y preciosa, pero chiquita.
Yo pasaba por ahí, y siempre había gente tirada pidiendo plata.
Entre esas personas, había un enano.
El enano solía salir intempestivamente a tu encuentro haciéndote sobresaltar, para pedirte monedas.
A mi me parecía gracioso lo que hacía, además yo ya lo esperaba pero lo que le hizo a la pobre mujer no.
Por las dudas después de haber presenciado eso cambié de rumbo y desde entonces cada vez que paso por una iglesia miro atentamente a los que están pidiendo y por las dudas, voy preparada.
La mujer en cuestión iba caminando un par de metros adelante mío, muy tranquila con su tapadito de piel, taquitos y pollerita de nada y acercándose inexorablemente a la iglesia.
El enano estaba sentadito como durmiendo supuestamente a la espera de pararse de golpe (como siempre) y pedir unas monedas con voz fuerte.
Supuestamente.
Pero en el preciso instante en que ella, completamente ajena a lo que iba a suceder, pasaba justito adelante del tipo, este se estiró de golpe, con un movimiento rápido casi animal, y arrastrándose por el piso mientras emitía un grito de guerra que hizo que TODOS nos quedemos HELADOS le agarró la pantorrilla a la mina, le dio un pellizcón y se empezó a partir de risa mientras le hacía burlas!!!
Mientras él se reía, ella salía CORRIENDO a toda velocidad, destartalándose y gritando!
La próxima en tener que pasar era yo, y no había tiempo de cruzar, así que respiré muy profundo y pasé.
Se me acercó como siempre, intempestivamente pero sin gritos a pedirme la moneda.
Menos mal que no tenía un billete grande, porque estaba tan nerviosa que capaz que se lo daba.
Seguí sin mirar atrás, haciéndome la superada a la que nada la asusta pero dispuesta a correr, y nunca más volví a pasar por la iglesia de la calle Marcelo T de Alvear a pie.
Ni pienso.
Cada vez que paso en medios de transporte miro bien y no lo veo, lo que por cierto es inquietante porque podría estar acechando en cualquier iglesia, o en cualquier parte...
Piénsenlo.

Satisfacción garantizada


Muchas veces cuando voy caminando por el centro veo actores conocidos.
Si bien nunca se me ocurrió pedir autógrafos, el otro día estuve tentada a hacerlo pero menos mal que no tenía papel ni lápiz.
Iba caminando por avenida Corrientes, y al pasar por una esquina (no me acuerdo bien cual era), vi un local con toooodos los productos de Sprayette.
La juguera milagrosa cuyos jugos te mantienen sano eternamente..., la baba de caracol que te deja la piel como de doce años y sin acné..., el set de cuchillos más completo del mundo..., todos.
Arriba de cada producto había una pantallita lcd que pasaba una y otra vez la publicidad que le correspondía a cada uno, y deberían ser más de veinte.
Mientras los miraba, iba pensando con voz de pelotuda..."¡Aaaay, ahí está la juguera milagrosa!!!, ¡Y esa es la baba de caracol!!!!, ¡Y el set de cuchillos más completo del mundo!!!"

Menos mal que no tenía papel y lápiz porque si no, juro que entraba y les pedía un autógrafo!

Cuando yo era muy chica y lloraba por algo, siempre quería crecer pronto porque suponía que la gente grande no sufría.
Era lógico, yo a ellos nunca los veía llorar.
Como no lloraban, no sufrían.
Simple.

Los "otros" miedos












Miedos tengo varios.
Me refiero a miedos reales.
Leves y obvios, o profundos, es decir, desde el miedo a las inyecciones, a miedos que por ahí son más de investigar con terapeutas.

Pero también están los "otros" miedos.
Los "otros" miedos son esos miedos que sé que son completamente irreales, pero a los que "por las dudas" les tengo miedo.
Tampoco hablo acá del loco de la motosierra, porque ese entra dentro de lo real (o sea que es un ser humano vivo).
Me refiero a los de fantasía.
Yo no les tengo miedo a los fantasmas, ni a los vampiros, ni a los extraterrestres, a Freddy o a los zombies (la existencia de los últimos es discutible, pero por ahora pongámosla en "irreales").
Es decir, obvio que me daría miedo si se me aparece Freddy Krueger o Lestat o Allien, pero no es que pienso en eso y me asusto.
A mi hay dos clases de "irrealidades" que me aterrorizan:
Las más suaves, son las de "terror psicológico".
Terror psicológico es aquel que se crea a partir de uno, como por ejemplo en la película "El planeta del terror", "La nave de la muerte" o "Miedo.com", en la que los terrores más profundos de uno se materializaban, inclusive aunque fuesen terrores de la infancia que parecían súper escondidos.
La otra clase de irrealidad que me da pánico, y la peor, es aquella contra la que no sólo no se puede hacer NADA, si no que uno está solo luchando (o rindiéndose) contra eso.
En ese punto, a las películas Japonesas de terror, son maestras en darme miedo.
Por ejemplo "The ring", o "The grudge" (La llamada o El grito) son esa clase de películas que si las veo no duermo.
Ese tipo de muerte terrible que avanza inexorablemente y no tiene forma de salvación posible.
(Ok, en La llamada hay una posibilidad, pero matar a otros para salvarte para mi no cuenta).
Otra película que me había aterrorizado en su momento fue "El ente", aunque la vi hace un par de años y me pareció livianísima.
Lo que más miedo me da de todo eso, es que encima de no poder evitar la muerte atroz que se avecina, uno no sabe ni siquiera adónde va a ir a parar su alma en el peor de los casos, o sea, en el caso de que quede viva.
Porque por lo menos si me matase Jason, mi alma seguiría su curso y además, sería una muerte decapitada, pero rápida.

La filosofía del poroto (una sentencia casi científicamente comprobada, que nos une)

El noventa y cinco por ciento de los Argentinos de doce años en adelante, hemos hecho la germinación del poroto.


Hay dos tipos de voz que detesto:
Uno es la de las telefonistas que hablan mientras sonríen como para demostrar que trabajan en una empresa feliz.
Vienen a ser las McDonalds de las voces.
Es también esa voz de locutoras de radio que suponen que hablando así transmiten su "felicidad" a los demás seres del mundo.

Otra es la de esa gente que habla leeeenta y pausadameeente, modulannndo la voz con caaalma y jamás la levantan por nada del mundo, y están seguros que así todos se dan cuenta que tienen paz espiritual y son más sabios que el mejor maestro de filosofía oriental del mundo.
Suele pasar que si a esta gente les hacés alguna pregunta que no saben contestar, se sonríen y te miran con cara de "pobrecita, que poco iluminada que está"... y no contestan o te dicen cosas como..."cuando llegue su momento lo vas a entender"... o si es alguien más grande te dicen..."lo que pasa es que sos muy joven todavía"... (con voz re-calma)

En los programas en donde se habla de bebés, se da la combinación de ambas voces, como para que se sepa que son madres felices, tranquilas y aptísimas para tener derechos a dar consejos mádricos.

Yo no soy socióloga, pero estoy convencida que las voces estas son culpables en un treinta por ciento de los grandes problemas que acontecen a la sociedad actual en las grandes ciudades.
Y dudo que alguien pueda hacerme cambiar de opinión.

Anoche, después de una búsqueda infructuosa y llena de puteadas que culminó en mirar tele a la manera ochentosa (sin control remoto), pensé:
¿CÓMO ES POSIBLE QUE A NADIE SE LA HAYA OCURRIDO INVENTAR EL "LOCALIZADOR DE CONTROLES REMOTO???¿EEEHHH????
Oí decir por ahí que el que pierde el control, perdería el localizador ¡NO GENTE!!!
Es OBVIO, que el botoncito debería estar en el televisor así como el localizador de los teléfonos inalámbricos viene en la base del teléfono.
Listo. Apretás, suena, lo encontrás.
Tanto ingeniero industrial por ahí y ¿a ninguno se le ocurrió semejante simplicidad que debería venir incorporado en todos los televisores y en todos los controles?
Si, ok, yo admito que lo dejo en lugares incomprensibles.
Lo he dejado en el baño, porque paré para ir al baño, en mi dormitorio, en la mesada de la cocina porque me fui a servir algo para tomar o al lado de la compu, a veces está en la mesa, o en el sillón, pero ¿todos siempre lo tienen ahí a mano?
¿NADIE necesita un localizador de controles remoto de televisores cada tanto?
Igual, ya admití que lo mío es demasiado.

Y si... todavía me estoy preguntando qué carajo hacía anoche, mi control remoto adentro de la heladera?!!!

A mi los contestadores automáticos me dan miedo.
Ya sé que mucha gente los detesta y "odian hablar con una máquina", pero lo mío es otra cosa.
Por ejemplo, a mi me da miedo pensar que en el medio del mensaje me voy a tildar y voy a empezar a decir cualquier cosa, o que la voz me va a salir temblorosa, eso va a quedar registrado para siempre y encima, me voy a olvidar de la mitad de lo que tengo que decir y por lo tanto voy a tener que llamar de nuevo.
Por otro lado, cuando en una época de mi vida fui recepcionista y telefonista, aprendí a anotarme lo que tenía que decir tal cual como si lo estuviese diciendo.
Si bien ahora, ya tengo aprendido cierto tonito de autosuficiencia como para zafar si un contestador me agarra desprevenida, si el mensaje es muy importante o para alguien que me interesa mucho no sólo lo anoto si no que encima lo ensayo como para que parezca natural que vendría a ser lo mismo que maquillarse para parecer no maquillada pero de la voz.
Como para que no se note que le tengo miedo al contestador.



Mañana es feriado y a mi en general me pasa que cuando un lunes es feriado, el domingo anterior me parece sábado. Fin de semana con dos sábados.
Pero hoy parece un domingo y mañana suena a que viene otro domingo.
Horrible. Faltaría Gerardo Sofovich de fondo.
A Sofovich lo asocio indefectiblemente con los domingos a la tarde, o sea, que es el hombre más deprimente de la televisión Argentina o del mundo.
Aunque sea otro día, si de repente aparece, aunque sea en una propaganda, ¡zas!, el día se me hace que es como domingo, y encima a la tarde.
Así que hoy, domingo con otro domingo mañana, húmedo, nublado y tooodo el día con esa sensación suave de tristeza en el pecho. Como una manito que presiona despacio.
Un asco.
Ojalá que mañana sea un domingo con sol y sin Sofovich, así por lo menos parece lunes feriado y falta menos para el próximo sábado.

Una duda que me carcome el alma es... ¿De dónde salen los chistes?
¿Quién los hace?, ¿primero los escriben y después los cuentan o se le ocurren a alguien de casualidad?... ¿O quizás hay gente que se dedica a escribir chistes?
No me refiero a situaciones graciosas ni a chistes de tiras cómicas (humor gráfico). Me refiero a CHISTES, de esos que SE CUENTAN con remate y todo.
No es que me fascinen los chistes, pero hay que reconocerles cierta chispa.
¿Cómo carajo se les ocurren??? ¿A quienes??
¿Adónde están los que los hacen???? ¿¿EEEEHH?????

Tan lejos y tan cerca


Ustedes,
ustedes a quienes nosotros amamos...
ustedes no pueden vernos,
no pueden oírnos...
Nos imaginan tan lejos,
y estamos tan cerca.

Somos mensajeros para acercar a quienes están lejos.
No somos el mensaje,
somos los mensajeros.
Nosotros, no somos nada...
Ustedes lo son todo para nosotros.

Permítannos que vivamos en sus ojos.
Vean su mundo a través de nosotros.
Recuperen por medio de nosotros
esa mirada apacible una vez más.
Entonces estaremos cerca de ustedes,
y ustedes de Él.


Dirigida por
Win Wenders / 1993.
Es "algo así" como la continuación de Las alas del deseo"(algo así).
Pura literatura, imágen y sonido.

Supongo que a muchos les puede resultar lentísima, así que únicamente la recomiendo a los que les gusta Wenders, o cine de ese estilo, o, por supuesto, si les gustó "Las alas del deseo" (y conviene verla antes), esta les va a recontra gustar y emocionar muuucho.
(para los que nunca lo notaron, suelo poner links en los títulos de los posts sobre películas, además del de Wenders)

Cuando yo era chica y escuchaba Aurora, al llegar a la parte donde dice
"Azul un ala del color del cielo..."
yo decía: "a su lunala".
A la lunala me la imaginaba bailando una zamba, rubia de ojos celestes, sonriente y vestida de paisanita.

Por otro lado, en el Saludo a la bandera, en la parte que dice
"Mientras palpite mi fiel corazón..."
Yo decía: "Mientras Pal, pite mi fiel corazón".
Ahora que lo pienso, ¡Por Dios, ojalá que Pal no me haya pitado demasiado el fiel corazón!!!



Antes de irme a dormir yo reviso toooda la casa y duermo con una linterna abajo de la almohada por si al asesino se le ocurre cortarme la luz y cuando intento prenderla a media noche no puedo.
Necesito dormir con tooodas las luces apagadas y bien oscuro.
Nada peor que la semipenumbra en la que en cualquier momento, al abrir los ojos, veré parado al lado de mi cama, entre las sombras, al loco de la motosierra.












El día que bajé rodando las escaleras del Planetario, encima de haber corrido el riesgo de morir, me terminaron echando, a mi y a mis amigas.
Iba con dos amigas del secundario (de donde nunca más volví a ver a nadie), y cuando empezamos a bajar, después de la función, no sé cómo, de repente en vez de bajar como la gente normal, yo bajaba rodando.
Al dar vueltas, cada vez que iba quedando boca arriba, podía ver a las dos, que con la boca abierta, iban bajando lo más rápido posible, aunque yo iba muuuucho más rápido que ellas, y mi sensación era la de caer en cámara lenta.
Escuchaba a Vicky (que era la más exagerada), ir gritando mi nombre como si yo pudiese hacer algo, mientras Flavia, con los ojos como platos y cara angustiada, trataba inútilmente de correr escaleras abajo, hacia mi.
Mientras tanto, yo intentaba agarrarme de algún lado, pero juro que era imposible y lo único que conseguía era que de mi boca fuesen saliendo involuntarios "ay...ay...ay" cada vez que el culo quedaba en el filo de un escalón.
En un momento, escucho a Vicky (la exagerada) que empieza a gritar (y juro que gritaba eso) "¡Tené cuidado, que te podés fracturar!!!!".
No sé porqué, mientras caía y me daba cuenta que iba a sobrevivir, escuchar eso me pareció el consejo más estúpido que había oído jamás, y me empecé a reír, y lo peor es que era imposible parar, de caer y de reír y obvio, de hacer algo por no fracturarme.
Cuando llegué abajo, Flavia, que parecía no escuchar a Vicky, llegó la primera , y casi llorando me preguntó jadeando y pálida el obvio "¿estás bien?".
Yo estaba bien, y no podía parar de reírme, supongo que de los nervios, entonces, llegó Vicky, y gritando desaforadamente dice:
-¡NO TE MUEVAS, QUE PODÉS ESTAR FRACTURADA!!!!
Creo que Flavia se dio cuenta en ese momento de lo ridícula que me había visto yo cayendo, y de lo sacada que estaba la otra, porque empezó a reírse como nunca y yo seguía.
-¡EN SERIO, BOLUDAS, NO SE RÍAN!!!
Y llegó el de seguridad.
-¿Están jugando ustedes acá?
-¡No señor, se cayó, PUEDE ESTAR FRACTURADA!!!
-JAJAJAJAJA!! -decía yo.
-JUAAAAAAAAAAAAA!-contestaba Flavia
-Se van ya mismo de acá
-¡Pero señor, puede haberse FRACTURADO!!!
-JAJAJAJAJAJA!!!!
-JAJAJAJAJAJA!!!!
-Se van o llamo a la policía.

Nos fuimos. Ni Flavia ni yo pudimos explicarle al tipo que me había caído, y ver a Vicky era lo más gracioso que alguien jamás podría visto.
-Pudiste haber muerto!!!!
Por caridad hacia ella, que estaba desesperada porque no le dábamos pelota, le prometí que no iba a dormir hasta el día siguiente.
Según ella, podía morirme por la noche a causa de los golpes.
Estábamos en primer año del secundario.
Como ella sabía que iba a dormir igual, para asegurarse de que no me muera, me llamó a las tres de la mañana, y a las seis y media, cuando se despertó para ir al colegio, para ver si había sobrevivido.
Después me dicen que yo soy exagerada.










"No le temo tanto a los crímenes de los malvados, como al siniestro silencio de los bondadosos"

Martin Luther King


Cada vez que me encuentro con alguien que hace mucho que no veo, lo primero que me preguntan es si "¿Y,... estás en pareja?".
Más que molestarme la pregunta, lo que me molesta es todo lo que viene después.
-¿Porqué no estás en pareja?
Siempre caigo en la misma pelotudez de dar explicaciones de no sé que cosa.
-No sé, que se yo... porque no se da... pero estoy bien así. Ahora estoy sola...
-¿Pero vos salís?... ¿Hacés algo por conocer a alguien? -(y la peor)- ¿no serás demasiado exigente? -y obvio, la peor de las peores- ¿hace cuánto que te separaste ya?
Me pregunto porqué esa desesperación de los otros por ver en pareja a alguien. ¿Porqué en vez de preguntarme esas cosas, no me preguntan si "quiero" estar en pareja? y lo peor, es que yo empiezo a decir "y... si... hago esto, lo otro...no... jeje..." y a dar excusas.
-Si no quisieses estar en pareja, no te afectaría que te hubiesen estado diciendo eso -me dice mi amiga cuando le comento que eso me molesta, y como va hace quince años al psicoanalista agrega -siempre si algo te molesta es por algo. Ay Dios!!!
Después, viene la despedida.
-Chau, suerte, nos vemos (y esas pelotudeces que se dicen en esos casos)... a ver si te ponés las pilas y la próxima que te veo estás de novia...
-Jeje... -contesto yo.
Siempre pienso en contestar lo mismo y nunca me animo.
Algún día me voy a animar, y cuando me pregunten si estoy en pareja voy a contestarles mirándolos fijo con ojos entrecerrados de "me volvés a preguntar y te araño":
-"No, y metete en tus cosas".
Aunque podría generarse un silencio incómodo, y a mi los silencios incómodos me dan miedo.
-...Jaja, es un chiste, ...jaja...

Y si, conociéndome, seguro que le agrego eso.













Sra mamá:

Siempre quise tener un motivo para decir "sabelo", así que te agradezco la oportunidad que me estás dando de antemano.
No es "santa", ni "más limpia", ni "preferible a otras".
La caca de tu bebé, es tan desagradable y olorosa como la de cualquiera.
Sabelo.