No sé por dónde, por que la ventana está cerrada, pero por algún recoveco se mete en mi casa una de esas moscas verdes y espantosas.

Por supuesto, empieza a golpear insistentemente el vidrio para salir pero cada vez que le abro la ventana la mosca se vuelve tercamente hacia adentro y como hace calor y no quiero que se vaya el fresco del aire acondicionado, la vuelvo a cerrar.
Después de intentar caritativamente salvarle la vida a la pobre mosca, voy en busca del raid y la rocío en el aire generosamente.
Ella revolotea un rato zumbando cada vez más entrecortadamente pero en vez de caer en espiral, se va hacia la habitación contigua de la que nunca vuelve.
Extrañada la voy a buscar, pero ni la veo ni la oigo.
La busco detrás de los muebles, encima, debajo, barro el piso para ver si aparece, pero no la encuentro por ningún lado y entonces me atacan las dudas: ¿y si no murió?, ¿y si está escondida?, ¿es el Raid un químico confiable?, ¿y si durante la noche muta y crece?
¿Qué pasaría si mientras duermo se convirtiese en una mosca grande como un cocodrilo adulto?
Por las dudas al irme a dormir le dejo la ventana abierta. Nunca se sabe el tamaño que pueden alcanzar los insectos mutantes al crecer y no quisiera que la muy guacha me rompa el vidrio cuando salga.