El ser humano debería venir mejor equipado para deshacerse de los sentimientos desagradables.
Una idea sería (lo siento, juro que no me gusta decir esa palabra pero es necesario) cagarlos (decir "mierda" me gusta, pero "cagar" no).
La cosa sería algo como esto:

-Estoy con una angustia bárbara (o furia, o ansiedad, etc) desde hace una hora, ¿puedo pasar al baño?
-si, por supuesto, pasá.
... (al rato)...
-aaahh! ¡qué alivio! ¡qué bien me siento ahora!

Cada tanto, obviamente, uno podría ser atacado por una "diarrea de angustia" pero como todos saben una diarrea nunca dura más de una semana como mucho.
El problema se registraría con el nunca bien ponderado "tránsito lento". No sería nada divertido no poder (lo siento, va otra vez) cagar la angustia si están por ejemplo tres días sin ir al baño.
Entonces, los precios de Activia Acti Regulatis (me encantó decir Activia Acti Regulatis) se irían por las nubes y los evangelistas en vez de orar por que el Señor te ilumine orarían por que te aligeres de vientre. Habría marchas y hasta piquetes por la distribución gratuita de ciruelas, yogures, compotas y espinaca...

Pero creo que estoy exagerando un poco.
Por ahora me conformo con un yogur.