El nene de mi amiga (tres años) se había metido en mi habitación con el dedo dentro de la nariz. El dedo salió con moco durito y entonces le grité un "¡chancho! ¡vaya a lavarse el dedo!"
Sucedió entonces que el pibe se movió de golpe y el moco se le cayó.
Nunca más lo encontré.
Lo busqué en la silla, en el acolchado, en el escritorio, en el piso. Busqué entre mi ropa y entre la ropa del pendejo que se reía feliz de haber perdido su moco.
Cuando vino mi amiga seguimos buscando un rato más.

-¿pero era un moco común?
-aparentemente, de los duros, verdes. Yo lo vi, y de repente se le cayó y ya no estaba...
Buscamos y buscamos. Cuando vino el marido de mi amiga también vino a ver si lo encontraba pero nada.
Desapareció.
En mi dormitorio hay un triángulo de las bermudas del moco, o peor aún: hay un moco desaparecido.
¿Alguien vio "La mancha voraz"? Bueno, se trata de un meteorito que cae en la calle de un pueblito yanqui, un tipo pasa por ahí, lo toca con un palito por el que empieza a trepar una especie de moco que cuando toca a la gente, se la engulle y así el moco va creciendo y creciendo y más gente come, más grande se hace. La cuestión es que la cosa esta, necesita calor para sobrevivir y por eso se "pega" a las personas. Lo terrible es que el gobierno no tiene mejor idea que bombardear el pueblo con gente y todo y cuanto más calor, más moco.
Al final (atención gente que de aquí hasta el punto y aparte voy a contar el final) el chico héroe de la película, lleva un camionazo lleno de una carga refrigerante, le prende fuego por fuera para atraer al monstruo, éste lo abraza (al camión) que justo explota soltando todo el refrigerante y la cosa se queda toooooda congelada y así la juntan la freezan para siempre y termina todo.
Por las dudas miré en el freezer, pero ahí tampoco estaba el moco.
Ahora estoy alerta, y ustedes están todos avisados. Si ven a la cosa esa (que es el moco del nene de mi amiga) caminando por la calle y engullendo gente a lo loco, no le disparen que es peor: usen matafuegos, o llévenla a lugares con aires acondicionados o esas cosas.
Pueden, por ejemplo, llevarla al shopping, pero asegúrense de desalojarlo antes, si no va a ser peor porque se los va a comer a todos.
Hay que estar preparado.
Si los padres de la bella durmiente en vez de ocultar todas las agujas de reino, le hubiesen hablado de la maldición que se cernía sobre ella y le hubiesen enseñado a coser desde chiquita, capaz que nunca se hubiese pinchado a los quince años, porque honestamente, si sabés que cuando tengas quince años, un hada malvada te va a hacer dormir durante cien al tocar una aguja, esperás a los dieciséis para tocarla y listo. Total, después tenés toda la vida por delante para tocar agujas.
Saber siempre es mejor que no saber.
Por las dudas, yo, esta noche me voy a dormir al ladito de la heladera.
Deséenme suerte.