En el McDonald de Santa Fe y Pueyrredón, pasa un chico como de siete años pidiendo comida por las mesas. Al lado mío hay dos mujeres, aparentemente madre e hija, con un nene de unos tres años que está comiendo un sundae o algo de eso.

La madre del nene llama a una de las chicas del local y escucho lo siguiente:

Mamá del nene: -Mirá, ya es la segunda vez que pasa ese chico pidiendo, y a mí me da miedo, porque yo tengo a mi hijo acá... Y ES PELIGROSO.
Chica del local: -enseguida le aviso a seguridad para que se "encargue", señora.

La chica del local se aleja

Abuela del nene:
Y sí, hay que tener cuidado, porque uno nunca sabe... imaginate que el chico ese, en cualquier momento pasa... LE ARREBATA EL POSTRECITO A NICOLÁS, Y SALE CORRIENDO.



(¿Ven que lo que está realmente mal en McDonald no es la comida?)