Empieza cuando uno se despierta sin recordar la noche anterior. Tiene un leve dolor de estómago pero mucha hambre. Después de comer empiezan los cólicos. Terribles cólicos mientras las vísceras se desgarran desde adentro. Entonces explota la panza. Sangre, tripas y mierda se estampan por todo el lugar. No importa: al instante uno se desmayará; enseguida estará muerto y nunca se habrá enterado de que acaba de parir un alien.