El final perfecto
Soñé con la novela perfecta.
Cuando me levanté no lo podía creer. Jamás puedo pasar de las cuatro hojas y se me empiezan a desgajar los cuentos, pero ahí la tenía.
Muy cinematográfica, pero por fin manteniendo firmemente la tercera persona (los que intentaron salirse del estilo "diario íntimo" saben lo difícil que es no escribir en primera persona).
Un final tan inesperado como el de "Los otros" o "Sexto sentido".
Increíble. Hasta tenía en la cabeza algunas líneas y diálogos impecables. Una maravilla literaria.
La estuve repasando como por diez minutos. Pensé en tomar apuntes en el momento, pero como la tenía tan clara y estaba tan despierta... No iba a olvidarme de esa obra de la literatura contemporánea.
Me quedó el principio, aunque sin lo literal.
El hombre, jóven (treinta años es un pendex y no se atrevan a discutirlo), dinero, belleza, muy de vanguardia, Di Tella o Malba, (según la edad desde la que se lo mire) entraba al baño y había sangre salpicada por todos lados. En el lavamanos blanco un peine lleno de pelos y sangre.
Sangre en el inodoro y en el piso. Pero no era suya y tampoco se acordaba de quien podría ser. No se acordaba de nada (Sonaba a abundancia de alcohol y mucha merca, pero atrás de eso se podría estar escondiendo algo más metafísico).
Un mareo de pánico lo embargaba, sin recuerdos, pero con la certeza de que algo malo había ocurrido.
Buscaba algo o alguien pero estaba solo en la casa enorme de alfombras blancas (blancas sin sangre)
El timbre traía consigo a cinco personas bellas y andróginas. Y todas tenían algo que ver con lo que había pasado ¿anoche?, aunque nadie sabía demasiado bien nada. (Nadie Nada Nunca)
Me gustan los finales circulares, pero no sé si mi sueño estaba de acuerdo con mi gusto. Lo que si sé, es que entre todos descubrían algo, y aunque ninguno estaba muerto, el descubrimiento era tan asombroso como el de "Sexto sentido" o "Los otros", aunque más críptico y desesperante.
Si alguien sabe qué pasó en esa habitación, que me avise.
(¿Un peine lleno de pelos y sangre??)
Juro que la próxima vez lo anoto.
Se acerca el frío. Yo detesto el frío.
Yo también lo detesto. El frío.
rayhodges dijo...Y entiendo bien esa sensación de rabia que describes, yo he soñado miles de novelas que han acabado siempre feneciendo en el limbo.
Sólo puedo decirte: Resignación.
Resignación y perseverancia.
Ya saldrá. Ya lo verás.
Ánimo, para escribir una novela hacen falta dos ingredientes: inspiración y dedicación. Hay que trabajar duro para que la inspiración nos coja de improviso y no la soltemos mientras tanto. Yo tambien quiero escribir una novela pero no tengo tiempo ni para pensar en ella. Vaya.
José Manuel Martínez Sánchez dijo...Saludos.
Te diría que el narrador está muerto pero sería muy sexto sentido.
Thiago. dijo...Algo interesante sería que todo fuera un sueño pero es otra película eso.