...........Tengo cuarenta, y qué!!???


Título para alguna de esas revistitas para mujeres frustradas, tipo "Mujer" (existe todavía la revista "Mujer"?)

Es que lo admito, soy de la generación de esas mujeres frustradas que leen cosas como esas para sentirse un poco mejor en los comienzos de admisión de su (por qué no decirlo?) vejez.

Hasta los treinta, la cosa funcionaba bastante bien."Tengo treinta y...", y así, el oyente tenía tiempo de digerir la noticia. Ahora la cosa es más cruel: "tengo cu..." y ahí nomás vemos la cara transfigurada del otro que no esperaba semejante revelación, y encima, como si una le hubiese dicho algo terrible, intenta bajar los decibeles de la noticia con cosas tales como: "Cuarenta, guau!, te daba mucho menos, estás re bien conservada". Conservada de qué?, de qué tengo que conservarme? Soy una lata de arvejas acaso, para estar en conserva?

Los terrible llega a tocar fondo cuando nos encontramos con algún ex compañero o amigo del secundario por ejemplo, y nos dice con voz impostada de señor realizado: "La gente de nuestra generación está hecha mierda, yo por suerte, parezco mucho más jóven viste?, todos me dan treinta y algo"...y agregando como de cortesía..."vos también parecés más jóven".

Listo. Una mira espantada al vejestorio que cree no parecerlo, y sabemos que estamos perdidos. Es evidente, que todos, patéticamente "creemos" parecer más jóvenes, pero seguramente, somos igual a todos aquellos con quienes nos comparamos y ponemos contentos cuando nos dicen que tienen nuestra edad ("Esta tiene dos años menos y está hecha pelota", "Esta está bastante bien, pero se ve que se hizo al menos dos o tres cirugías", etc).

Me queda el consuelo de las cirugías plásticas, para las cuales se necesita dinero y tiempo. Me podría operar en las vacaciones, para estar trabajando rejuvenecida, y cada vacación vacacionar operándome. No creo que funcione, pero vaya uno a saber. Mis funciones mentales en decadencia podrían estar fallando y yo sin enterarme.Como estoy en cuarentena, me voy a dormir. Me llevaría alguna revistita "Mujer" a la cama, pero no se si existe y por suerte, Bucay, es de otra generación.

Ser fashion hoy












Hoy, lo fashion es tener una vida frustrada y hablar de eso con humor al mejor estilo Woody Allen. Aceptar las desgracias relajadamente o tomarse la histeria con alegría exagerada.
Las leyes de Murphy están número uno en el ranking de la fashioneidad.
Ser antihéroe o antiheroína es lo más, siempre que se guarde cierto aire a Bridget Jones que apunta a que una sea lo más, pero que al engordar mantenga su carita angelical, tenga una profesión aventurera con riesgos controlados y con dos pretendientes para elegir, uno rico y que la ama y otro no, pero que se supone que en la cama es un maestro.
Ser un frustrado, pesimista y quejoso está definitivamente de moda. Los comentarios de cada día en los blogs, abundan en despertares resacosos, colectivos hediondos, jefes malvados, sueldos miserables, ropas encogidas, plantones afectivos, sutiles traiciones, arquetípicas familias jodidas y otras desgracias. Todas, por supuesto le tienen que suceder a uno y nunca a los otros. Si uno quiere ser fashion, a los otros debe irles bien, para contrastar con las desventuras que uno vive (o con la frustrante vida sin aventuras).
Mi vida es así,frustrada, sin aventuras (o desventurada), claro que, sin la simpatía y facilidad para adelgazar después de haber engordado de Renée Zellweger, sin la inteligencia y creatividad apabullante de Woody Allen, y sin la fama y juventud de Lisa Simpson.
Aclarado el punto en el que queda implícito que en el fondo yo también soy moderna, procedo a continuar explayándome con mi estilo que (a diferencia de lo que estoy escribiendo en este momento) dista de tener esperanzas de convertirse a la modernidad.


mujeres , frustraciones cotidianas, opiniones