Seguidilla de correos (Editados y corregidos) que recibí de mi amigo Raimundo. Clickee sobre cada uno si quiere ver el producto.

Correo n° 1:
-Me compré este celular.

Correo n° 2:
-Y estos jeans.

Correo n° 3:

-Y estos lentes.

Correo n° 4:
-En realidad lo que hice fue idear un sistema de autoayuda/autoengaño por el cual el comprador compulsivo llega a CREER que se compró todo lo que quiere, aunque SABE que no es cierto. O sea, "cree" sin estar loco, porque "sabe" la verdad. La idea es mantener la autoestima alta por compra de cosas, que es a lo que apuntamos los compradores compulsivos. Cuanto más caras y hermosas, más autoestima. Como esto es concretamente, un autoengaño, la cosa es transmutar un autoengaño por otro: el de creer que somos mejores por tener todo eso, a el de creer que COMPRAMOS todo eso. Es sano porque somos felices y nuestro bolsillo sigue estando intacto.
Considerando que los compradores compulsivos somos muchos, creo que si patento mi sistema puedo llegar a hacerme rico y comprarme realmente todas esas cosas tan maravillosas. Después podría patentar el sistema II por el cual uno deja de autoengañarse y se convierte en comprador compulsivo, pero millonario.

Correo n° 5:
-De paso también me compré esta moto.



Update comentario de Raimundo en persona:

Podríamos inventar y patentar un Sistema III, por el cual hagamos frente a los efectos adversos de los sistemas anteriores, "Cómo salir del autoengaño sin derribar los sistemas paliativos de la compra compulsiva". Algo de autoengaño puede ser terapeutico, pero en cantidades considerables puede ser dañino para la salud mental, hoy a la mañana me compré 2 autos y te juro por lo que más quieras que no sé dónde los estacioné...

(Yo le creo)