Soñar con despertadores


Suena la manteca de cacao. Yo la saco del bolsillo de mi chaquetilla e intento apagarla del botoncito que tiene al costado pero no hay caso. Intento e intento pero se ve que está trabada y sigue sonando hasta que me despierto y apago el despertador.
Me vuelvo a dormir.
Ahora el protector labial, por suerte ya dejó de sonar.
Me prometo que la próxima vez, voy a comprar uno normal. Sin alarma.
Y por más que lo pienso no puedo entender a quién se le pudo haber ocurrido fabricar un despertador manteca de cacao.

Lista de miedos*

tengo miedo de la oscuridad
tengo miedo de las tormentas
tengo miedo de la gente que no se ríe
tengo miedo de la gente que se ríe todo el tiempo
tengo miedo de quedarme ciega
tengo miedo de los sordomudos
tengo miedo de que cuando termine todo, no quede nada
tengo miedo de la pobreza
tengo miedo de que se mueran justo ellos
tengo miedo de que finalmente se suicide
tengo miedo de llegar a la vejez y estar sola
tengo miedo de las enfermedades mentales
tengo miedo de las enfermedades incapacitantes
tengo miedo de perder las manos
tengo miedo de los policías
tengo miedo de estar en el borde
tengo miedo de tirarme
tengo miedo de las inyecciones
tengo miedo de los insectos que vuelan
tengo miedo de que todo se descontrole
tengo miedo de descontrolar
tengo miedo de aumentar los precios
tengo miedo de la burocracia
tengo miedo de los que no se dan cuenta de nada
tengo miedo de decirlo
tengo miedo de no poder decirlo
tengo miedo de que se den cuenta que soy vulnerable
tengo miedo de que se enojen
tengo miedo de decepcionarlos
tengo miedo de no tener tiempo
tengo miedo de no saber qué contestar
tengo miedo de arrepentirme


*La idea de elaborar una "lista de miedos" la tomé de la obra teatral "El amor es un francotirador", de Lola Arias.

La única Susana


Que seamos todos físicamente distintos no deja de sorprenderme.
Alguno podrá decir que siempre lo confunden con otro, que hay mucha gente que tiene gemelos en el mundo, pero seamos honestos: hasta el día de hoy, si ha habido dos gemelos completamente idénticos comprobados nacidos de distintas familias, habrán sido como mucho dos o tres pares (si los hay). Siempre que un toque de maquillaje o que el ángulo con que se mira, o que la luz y ahora encima las cirugías.
Si lo analizamos bien, esta no repetición de los seres de la naturaleza (las huellas digitales, las alas de las mariposas, los cristales de nieve, los seres humanos), es algo que se sale de toda ley de azar conocida.
Piénsenlo gente, por favor: tenemos sólo dos ojos, una nariz, una boca, dos cejas. ¿Cuántas formas de cara pueden existir? ¿Cuántas de ojos, o de orejas o de cabellos? ¿Cien de las primeras? ¿diez mil? Aunque hubiese un millón de formas de cara y cien millones de formas de ojos, el número no puede ser infinito.
Un número finito combinado con otros números finitos, da como resultado una posibilidad de combinaciones finitas.
Aunque sean quinientos trillones de trillones de trillones al cubo y más, en algún momento de la historia deberían repetirse las cleopatras, los nerones, los napoleones, las giocondas (las de Da Vinci, no la del blog, obvio), los kafkas, las marilins monroes, los nitos mestres, y hasta las madres teresas. Todos. Al menos físicamente.
Que la repetición se extienda a la personalidad y al carácter, es otro tema. Allí sí se entra (tal vez), en el reino del infinito, porque entrarían en juego además de los factores " lugar" y "otras personas", la combinación "tiempo".
Pero lo terrible de la primer situación, la "repeticional física", no es que hasta ahora nadie se haya repetido íntegramente, si no cuándo nos vamos a empezar a repetir.
Quizás las razas no sean otra cosa que una repetición masiva que se dio en algún momento y después se fue perdiendo.
Quizás en algún futuro no muy lejano comiencen a nacer todas mirtas legranes (por ejemplo) y pase a ser una raza nueva de gente. Ni caucásicos, ni arios, ni africanos, ni orientales: mirtolegranes. Quizás nos empecemos a repetir normalmente, cosa que una de cada quinientas mil personas sea igual a otra o que una de cada cien tenga al menos un familiar lejano igual a un conocido, como debería haber sido a lo largo del curso de la historia o quizás sea que cada tanto (cada un millón de años) se dan las repeticiones masivas creando nuevas razas. O que de repente para balancear todas las repeticiones que no se dieron, todos los hombres y todas las mujeres van a ser iguales por cierta cantidad de tiempo. Pongámosle que durante dos o tres días, todos los hombres nacen siendo brad pitts y las mujeres scarletts johanssons, después nacen los johnnys depps y las señoritas cosmo y así.
Me pregunto cual será la suerte de una niña que nace siendo igual a Susana Giménez, en una generación de morias casanes. Todas por la calle morias, y una sola Susana en todo el mundo.
Pobre Su.

Por cierto, qué gran película "¿Quieres ser John Malkovich?". Para los que no la vieron: altamente recomendabilísima.

Tom & Daly me dan impresión

Cómo preparar una torta de chocolate y ser feliz al mismo tiempo


A veces, cuando estamos con gente con la que no tenemos mucha confianza y a la que por algún motivo queremos caerle bien, y no hablo de tener intenciones por ejemplo, sexuales, si no simples intenciones de caerle bien por algún motivo que es importante para nosotros pero hasta ahí, o sea que no es que estamos en desventaja como podría ser con un jefe, los suegros u otras atrocidades; decía, que a veces, cuando estamos con esa gente, nos pasa que se produce algún silencio de esos tan incómodos en los que da la sensación de que nos están mirando y dándose cuenta de que no sabemos de qué hablar y nos rompemos la cabeza y pensamos que "no, no puedo hablar del tiempo", pero agradecemos que el otro comente como al pasar ..."¿vendrá o no el calor al final, porque la verdad que este año ¡Dios mío!"... y nos parece tan patentemente que nos están leyendo los lugares más recónditos de nuestra mente, y que estamos quedando al descubierto en todo y eso está mal, no porque esté mal si no porque no nos gusta nada; decía, que cuando nos pasa eso con esa gente, no tenemos mucho de qué preocuparnos o al menos no deberíamos, porque ellos, en esos instantes, pueden estar pensando sólo algunas de estas cosas:

1) pensando en cualquier cosa que consideren importante MENOS en lo que está pasando ahí, con nosotros.
2) pensando que este tipo/tipa es insoportable por favor que se calle la boca lo suplico no lo/la soporto más!
3) pensando y sintiendo exactamente lo mismo que nosotros, o sea, "no sé qué decir, que situación tan incómoda, que suene el teléfono, que explote algo, no sé... por favor algo".

Como verán, la tercera opción, confirma que pensar en eso es absolutamente inútil y un gasto de energía que podemos usar en cosas más útiles como por ejemplo, cantar, bailar, o hacer una torta de chocolate y ser de esa manera casi casi como la viudita de San Nicolás pero sin ser viudos y sin el arroz con leche.


Los ingredientes de la torta de chocolate los pueden encontrar *acá*.Yo no la hice, pero parece que esa gente sabe mucho.

Inmortalidad vs. Roberto (familia filosófica)


MAMÁ : "...y está saliendo con una mujer que enviudó hace poco y que parece que se la pasa hablando del ex, que se llamaba Roberto. Y es lógico, a él le da bronca que la otra se la pase hablando de Roberto, ¿entendés?"
TÍA* : (pensativa) "ah... mirá vos qué cosa... ¿por qué será que todos los muertos se llaman Roberto?"

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(ni idea, pero espero que todas las muertas no se llamen Teresa)

*en su estado natural, bajo el efecto de sí misma.