Esa gente que cuando tiene que justificar un gasto groso (por ejemplo: vacaciones en un hotel cinco estrellas, cena en un restaurante carísimo, etc) dice..."lo que pasa es que a mi me gusta vivir BIEN"... ¿Supondrá que a los demás les gusta vivir MAL?


Cuando era chiquita, le tenía terror a los payasos.
No es que creía que eran sobrenaturales, pero me los imaginaba llevando una vida terrible, caminando encorvados en la oscuridad de la noche y ocultando algo denso detrás de la máscara.
Me parecía que en el fondo eran seres serios y sórdidos, que tenían poco tiempo para cosas de niños, pero que por algún motivo tenebroso se ocupaban de eso.
Es el día de hoy, que me causan una sensación como de tristeza.

Una vez que yo estaba volviendo a mi casa, noté, justo en el momento en que llegaba a la esquina de la avenida, unos gritos desgarradores que no entendía bien de dónde venían.
Cuando empecé a cruzar (yo estaba a media cuadra de mi edificio), vi que una mujer, tirada en la vereda justo enfrente a la que yo tenía que cruzar, lanzaba a todo pulmón, con un odio indescriptible y gritos de llanto aterrador algo así como:
"MATEN A ESA PERRAAAA!!!"
"PÓRQUÉÉÉ?!!!!! PORQUÉ VIVE ESA PÉÉÉRRAAAA!!!!!"
"MATEN A ESA PERRAAA!!!!"
Mientras golpeaba violentamente el piso.
Cuando la descubrí, yo estaba por cruzar, pero medio que me frené, onda..."¿qué hago, sigo por acá porque está todo bien y nada más soy cobarde?", porque yo tenía que pasarle justito por enfrente.
Fue en ese instante de duda, cuando a un valiente (o un pelotudo) que cruzó con aire de "yo no tengo miedo ¡insensibles sociales!", ella se le paró de repente adelante y con las manos en garra le gritó que casi lo deja sin pelo:
"¡¡MATEN A ESA PÉÉRRAAAA!!!!!!".
El tipo se fue retrocediendo rápidamente para atrás hasta que se fue por otro lado. Ahí nomás, miré para todos lados buscando apoyo cobardístico y me di cuenta que la gente la esquivaba.
Hay que recalcar que el "¡PERRA!", no era un "perra" normal. Era un PPPPÉÉÉRRÁÁÁÁ! con acento escupido en la "P" y en la "É" y en la "Á".
Así que como yo soy muy cagona, me di vuelta despacito para que no me vea, y en vez de caminar la media cuadra que me llevaba a mi casa y pasar justito por enfrente de la mujer, rodeé toooda la manzana y caminé tres cuadras y media.

No fuese cosa que creyese que yo era la perra y me matase.




Adjunto plano del recorrido realizado

La única vez en mi vida que un tipo me "enamoró" por la calle y me dejó pensando en el (y todavía me acuerdo), fue una en la que yo estaba en pleno centro buscando una librería específica (no me acuerdo cual, pero me habían dicho que estaba sobre avenida Corrientes, después de Callao y antes de Paraná).
Yo debería parecer medio perdida mirando los nombres de todas las librerías por las que pasaba, tanto de una mano como de la otra. (encima me parece que por Corrientes, antes había más librerías que ahora) y de repente, en un momento en que me quedé mirando como la nada, un tipo se me acercó, y dio una flor.
Me la dio tan de improviso que la agarré, y estaba a punto de devolvérsela (para estas cosas soy muuuy antipática), cuando el me dijo muuuy dulcemente..."es para que la tengas mientras encontrás tu lugar"..., con una sonrisa alucinante me guiñó el ojo, se dio vuelta y en un segundo desapareció arriba de un colectivo.
No era hermoso ni nada de eso, pero me dejó helada mirándolo.
Si hubiese sido una película yanqui, me hubiese subido a algún taxi y le hubiese dicho "¡siga a ese colectivo!".
Después de eso, siempre pensé que si me volvía a pasar algo parecido, mínimamente me iba a subir con el al colectivo, aunque quizás así hubiese perdido la magia... quien sabe, si no se hubiese ido, yo le hubiese dicho gracias y hubiese seguido caminando haciéndome la interesante y él se hubiese quedado ahí, esperando el colectivo...

Donnie Darko
















Hace un rato vi "Donnie Darko". Qué buena película!
De las memorables. Leí en algunas críticas que la comparan con el cine de David Lynch, y puede ser. No por la temática, si no más bien por el estilo de los personajes. Por lo denso de los personajes.
Está catalogada como "género terror", pero yo disiento por completo. La película no tiene un género específico.
Si bien es lineal, tiene varias interpretaciones. Cuando uno se mete en ellas aparece el conflicto y es ahí cuando se sale de cualquier género.
Un adolescente esquizofrénico, recibe las visitas nocturnas de un "conejo" gigante y siniestro que le salva la vida evitando que muera aplastado por la turbina de una avión "desaparecido en pleno vuelo", y le vaticina el fin del mundo en 28 días.
Mientras el tiempo se acaba, Donnie "cumple órdenes", "ve" lo que otros no ven, conoce una chica y descubre las posibilidades del "tiempo".
Cada interpretación de la película, tiene individualmente un "cierre" perfecto. Pero la lectura global, te descoloca. Y está hecha para eso.
Desde que empieza se deja claro que Donnie (un chico que tiene "alucinaciones" y está en tratamiento psiquiátrico), dejó de tomar por su cuenta la medicación.
Este "detalle", hace que las lecturas de la película se bifurquen y confundan continuamente.
Sin la esquizofrenia del chico, sería una película de ciencia ficción más, (buena, pero una más) pero la locura convierte a los personajes en "siniestros".
Algo pasa, y es tan terrible, que nadie se da cuenta, excepto Donnie.
El "ve", y sólo él "a veces" duda de su locura (el y el espectador que presiente que la cosa no es tan simple).
Es buenísima, rara y perfecta.
Escrita y dirigida por Richard Kelly. Protagonizada por Jake Gyllenhaal (The Brokeback Mountain, The day after tomorrow)

Ciudad sin caca pero sin excesos













Señores, yo salgo a la calle e intento que mi perro no haga pis en los umbrales, ni en los canteros, ni en las veredas recién baldeadas. Si no hay autos voy por la calle, y junto la mierda siempre, pero juro que me tienen harta todos aquellos que pareciera que pretenden que uno vaya con un balde y una escoba.
Los perros son perros. Animales TERRITORIALES. Los machos levantan la pata en dónde se les ocurre y aunque hayan gastado todo el pis, lo vuelven a fabricar.
A los perros los creó el hombre, o sea que somos su Dios, o sea que nos tenemos que hacer cargo de ellos, porque solos no pueden.
Entonces, al pelotudo que cuando me vio con mi perro haciendo caca, me gritó:

Pelotudo: "¡¿Porqué no lo hacés cagar en tu casa?!!
Yo: "yo te lo voy a limpiar, quedate tranquilo que yo te lo junto"
P: "¡Qué me importa que lo juntés, roñosa!!"
Y: "A..., no te importa que lo junte?, entonces juntátelo vos"

Y mejor ni escribo las cosas que me iba diciendo el tipo mientras me alejaba sin la caca.
Te digo, la próxima que me jodas, (vos o cualquiera), me hago un potpurrí de tooodas las juntadas de la semana, lo voy poniendo en agua para que se ablande bien, y te baldeo la vereda con eso.
He dicho.

Confianza en uno mismo










Cuando estoy charlando en alguna reunión en donde no conozco demasiado a la gente, si hago algún comentario y todos se quedan callados aunque sea por un instante y mirándome fijo, hasta que no tengo alguna respuesta del tipo "si, tenés razón", o por lo menos "no, no estoy de acuerdo", me da la sensación de que seguramente estaban hablando de otra cosa y que yo entendí todo mal; o lo que es peor, que dije algo tan, pero tan obvio que ni siquiera era necesario mencionarlo.

No, gente; no soy Susana Giménez, aunque a veces le pase muuuuy de cerca.
Juro que el siguiente diálogo telefónico que tuve con un amigo hoy a la tarde, es absolutamente verídico. Negro y verídico.

Marcelo: "¿Te enteraste lo que le pasó a "R"?"
Yo: "que tuvo un accidente y andaba mal con el brazo, ¿no?"
M: "siii, no sabés; se lo tuvieron que amputar!"
Y: "Ay no!!! qué bajón!!! no te puedo creer!!!"
M: "siii, hace como dos meses, re mal, un bajonazo"
Y: "¿Y él cómo está?"
M: "y, bastante bien dentro de todo. Está haciendo terapia, fue hace casi dos meses..."
Y: "¿lo viste?"
M: "si, casualmente estuvo en mi casa ayer"
Y: "¿SIN EL BRAZO?
....................................................................

(no, si lo va a andar llevando en la mochila para mostrárselo)


El único sentido del infierno es la necesidad humana de venganza.
¿Cómo siendo Dios tan indulgente se le podría ocurrir "crear" (porque si creó todo, creó el infierno) algo que es para castigar "eternamente" de la manera más horrible, sin posibilidad de arrepentimiento?
Si esas almas hacen mal, lo más indulgente sería hacerlas desaparecer.
Con respecto a la desigualdad de tipos de vida, por ejemplo:
Una persona que nace en una familia amorosa, de buena posición económica, que es respetada y amada desde la cuna y que se convierte en una persona "de bien"; contra otra que nace en la miseria en una familia que no lo quiere y lo maltrata, que recibe abusos y hasta es víctima de violaciones y que se convierte en un psicópata asesino, si la vida terrenal está para tener la opción de ser "bueno o malo", ¿Cómo se sabe si el alma de la persona de buena familia en las mismas condiciones que la otra no sería peor que ella? Ok, Dios "sabe todo", pero si en esencia, ya sabe cómo va a ser esa alma, ¿para qué causarle ese sufrimiento? ¿no sería más simple decir "si lo hago nacer en estas condiciones, va a ser un asesino, así que directamente hago que no nazca? O bien "Ella es buena persona, pero si hubiese nacido en el hogar del otro, sería una criminal, o se habría suicidado, pero es buena ahora, así que... qué que?
No cierra, le doy vueltas y no cierra.
El infierno debe haber sido "creado" por alguna mente muy retorcida y llena de necesidad de venganza que decidió tranquilizarse y sentirse mejor pensando que el Castigo Divino iba a venir a torturar para siempre al que lo había jodido a el.
Ni hablar del que "creó" al demonio!

A mi que no me vengan con el verso de la diversión y de que para joder está buena, porque no es cierto.
Estoy convencida de que los que dicen que la cumbia está buena para eso, es porque les gusta.


Amasijando a Bucay

El otro día, charlando con un amigo, llegamos a la conclusión de que en los casos en los que por ejemplo, a uno lo abandonan, debería existir algún tipo de operación que te quite al otro del cerebro.
La operación también podría servir para casos de amores no correspondidos, sin embargo por experiencia, en estos no sólo se sufre bastante menos (aunque en esos momentos no se note), si no, que siempre está la esperanza de empezar a ser "visto" por ese amor.
Uno entraría al quirófano pesadísimo de emociones desagradables, con insomnio severo, con "el / ella" viéndolo en todas partes, y saldría livianiiiito livianito, como flotando. Sin esa sensación tan molesta que nos hace creer que nunca más vamos a poder reírnos, y con la cabeza liberada.
Dispuestos a "cerrar" y empezar de nuevo.


Estoy totalmente en contra de la pena de muerte.
Más allá del debate de si tenemos derecho o no, de los errores en los que se puede caer o no, de quien sería el merecedor y quién zafaría, estoy en contra.
Para algunos, la muerte más que un castigo sería un descanso, así que en los casos en que el culpable es muy hijo de puta (pongamos el caso de un violador, pederasta o asesino serial tipo
"El Petiso Orejudo" , y no entro a hablar de política aunque ya he hecho un par de menciones en otros posteos), en vez de pena de muerte, adhiero a la pena de torturitas pequeñas, hostigantes y molestas de por vida.