Otra ayuda para el buscador de Google

Esta vez, han llegado a mi blog* con una alerta.
Todos somos conocedores de los estragos que le estamos haciendo al planeta. Todos sabemos del agujero en la capa de ozono, del efecto invernadero y del calentamiento global.
Que la contaminación, que la tala de bosques, que el agua, las especies en extinción, etc. Pero de repente ha aparecido una nueva alerta científica hasta ahora desconocida.
Yo creo que habría que llamar urgente a Stephen Hawking.
¿Usted tenía miedo de las ratas? ¿usted pensaba que Godzilla era un animal jodido?
Esto es PEOR!

Primera búsqueda: "PAPEL HIGIÉNICO PARA CULOS BLANCOS"

Y yo no noté la importancia de tener bien diferenciados los papeles higiénicos, hasta que llegó esta persona buscando sobre el tema.
Sé que esto puede sonar racista, pero no tiene nada que ver ni con eso, ni con ninguna cuestión política.
Esto es algo mucho, muchísimo peor.
Ustedes ni se imaginan lo que puede llegar a pasar si teniendo el culo blanco usan un papel higiénico para culo negro y viceversa.
¡El mundo conocido puede llegar definitivamente a desaparecer sólo por eso!
¿Alguno de ustedes, gente de culo blanco, estuvo usando papel para culo negro? ¿alguna persona de culo negro usó, acaso papel para culo blanco???
¡Por favor, si lo hicieron, no lo hagan nunca más! ¡nunca!
¡Miren lo que está sucediendo gracias a eso! ¡Lean la otra búsqueda de Google!! ¡lean, lean!

Segunda búsqueda: "QUE TRAGEDIA, HAY MUTANTES EN LAS CLOACAS"

¿Ven qué tragedia?
Ahora el asunto es ¿POR QUÉ mutaron los mutantes de las cloacas?:
por culpa del papel higiénico.
Yo nunca quisiera toparme con un mutante de la cloaca porque ¿de DÓNDE se forman estos mutantes?:
de las cacas.
Ya me hablaron un mosquito y un agnelotti, conviví con un moco-cosa...
Sé que esto es distinto y que una caca no habla, pero... ¿y si crece??!!!!
Calculo que la persona que hizo esta búsqueda ya habrá muerto.
No sé, no sé... les pido mil disculpas; ustedes saben que yo siempre doy lo mejor de mí para ayudarlos pero esto me excede.
Y lo peor es que es obvio que estamos (acá mismo, en Buenos Aires, desde nuestras cloacas), ante el principio de la formación de los famosos agujeros negros.
Una verdadera tragedia.


Update sugerencia de Gioconda:
sería conveniente que en cada baño, haya siempre papel para ambos colores de culo (con cartel aclaratorio) por las dudas; porque nunca se sabe de qué color puede ser el culo de un invitado.

Update mío: debería urgentemente salir el "papel higiénico unicolor" que, así como la ropa "unisex" sirve para ambos sexos, el papel unicolor serviría para todo tipo de color de culo. Quizás no sea lo absolutamente indicado, pero ante una emergencia puede servir.


*Uno sabe a través de qué búsqueda llegó la gente a su blog, con un contador de visitas. Yo tengo el SiteMeter (clik sitemeter). Allí te inscribís y te dan un código javascript para poner en tu blog. Una vez instalado vas a "referrals" (a la izquierda) y allí sabés desde qué link o a través de qué búsqueda llegó la gente (hay que clickear sobre la búsqueda y vas directo a ella).

El problema de la fugazzeta


Hablando con una amiga psicopedagoga*, me decía que la mayoría de los adultos tenemos problemas de aprendizaje leves, pero que nadie sabe que eso que nos pasa, es un problema de aprendizaje.
Parece que el más conocido, en el que me incluyo, es el de agarrar al vuelo cuál es la izquierda y cual la derecha.
Particularmente, cuando tengo que informar sobre estas opciones, o me las están nombrando, hago un mínimo e invisible movimiento con la mano "derecha". Viene a ser como un "tomar distancia" en miniatura. Es tan chiquito y lo hago tan rápido, que casi nadie se da cuenta, pero yo sé que todavía, no tengo aprendido cual es cual, sin experimentar antes.
También es un problema el de no aprenderse cuántos días tiene cada mes. O sea, ¡son doce meses!! ¡Doce meses que tenemos TODOS los años y casi nadie puede aprenderse cuántos días tiene cada mes, a menos que aprendan el versito o usen los nudillos!! (y encima muchas veces necesitamos esa información)
Pensando y pensando encontré este otro problema de aprendizaje que tengo:
a mis 42 años, todavía no sé cuál es la fugazza y cual la fugazzeta. Pasa que cada vez que la pido (a mí me gusta la que es con queso), tengo que explicar cual es la que quiero. Irremediablemente me dicen "es ESA", y apenas cortar, me olvidé otra vez.


*para quien no lo sabe, el "psicopedagogo", no es (como creen muchos) un psicólogo de niños, sino que es quien se encarga de los "problemas de aprendizaje", y aunque en general trabaja con niños o adolescentes, puede trabajar con gente de cualquier edad.

Pero yo sí tengo perro


Acostada, leyendo el cuento La cabeza del perro (click), siento al mío moverse debajo de mí.

A veces, mi perro se asusta por algo que, aparentemente, sólo él percibe.
De vez en cuando, por ejemplo, viene a mi lado y se queda temblando de miedo y con la mirada fija en algún rincón.
Nunca encontré la causa que justifique su temor, pero igualmente, siempre me sobresalta un poco esa reacción.
Cuando estoy con algún libro y siento que se agita acelerando su respiración por el pánico, suelo dejar caer una mano al costado de la cama y para tranquilizarlo lo acaricio sin abandonar la lectura.
Estoy en eso cuando lo veo entrar por la puerta del dormitorio, agazapado y gruñendo, dirigiendo la vista hacia donde están mis dedos, que creen estar acariciando su cabeza.

El fantasma de la cucaracha vengadora



Por más que intente relajarme, después de haber "casi" asesinado a una enorme cucaracha (porque me pareció que aún agitaba un poco sus patitas cuando tiré la cadena), siempre me pasan tres cosas:

1) me estremece cualquier sensación de roce, hasta la más obvia como por ejemplo, la de mi propio cabello sobre los hombros, o la del pantalón en el tobillo y me asusto pensando que es otra cucaracha.
2) no puedo sentarme en el inodoro ni aunque haya apretado el botón cinco veces porque, a ver si se las ingenió para quedar enganchada por ahí y sale justito cuando estoy sentada y se me trepa o peor aún... ¡salta!
3) veo "sombritas" negras de reojo, que me hacen sobresaltar a cada rato.
Por suerte, enseguida apelo a mi imaginación, se me ocurre bajando por el remolino incontrolable del desagüe mientras grita "¡socoooorro!". Calculo que nadie la va a ayudar, glup glup glup. Y listo.
O no, porque... ¿saben qué puede ser peor que una cucaracha que vuelve para vengarse de quien intentó matarla?
Una cucaracha que vuelve, pero para vengar su muerte.


Asesinando a Freud

Sueño que un asesino serial, nos tiene atrapadas a dos amigas y a mí en su casa del medio del bosque.
Todas las habitaciones están llenas de artilugios mecánicos para que cada vez que vaya a comprar provisiones no podamos escapar, pero una de las chicas logra sortear una de estas trampas y desactiva todo el resto.
Libres y justo ahora se oye el motor del auto de nuestro captor que vuelve.
Calculadamente, esperamos que esté dentro para atacarlo.
Una le da un palazo en la cabeza que lo tira aturdido al suelo mientras otra lo golpea por todo el cuerpo.
Yo doy la estocada final: le clavo sin dudarlo y sin sentimientos, una afilada y brillante cuchilla dos veces en el corazón.
Me sorprende lo fácil que se abre paso la hoja a través de la carne. Como si entrase deslizándose en un pan de manteca.
-hay que esconder el cuerpo antes de que empiece a llegar la gente -dice una de las chicas.
Entre las tres sacamos el cadáver fuera.
Cuatro niños que juegan entre los árboles nos acercan unas antorchas.
-"quémenla" antes de que despierte -nos ordenan.
Y quemamos a la bruja vieja con pelo de estopa amarilla que chilla y chilla mientras se derrite como se derriten todas las brujas, pero sin agua.
-esto no está nada bien -comenta una de mis amigas- porque en realidad las brujas no existen.
-¿y entonces a quién asesinamos? -pregunto.
-al asesino -responde la otra.
Mientras subimos la loma que separa aquel bosque de mi edificio en el centro de la ciudad, pienso en que ahora ya sé lo que es matar porque he matado a dos personas aunque una no haya existido nunca.
-cuando llegue a casa voy a escribir sobre esto -me digo.
Pero no escribo nada.


La cosa moco


El nene de mi amiga (tres años) se había metido en mi habitación con el dedo dentro de la nariz. El dedo salió con moco durito y entonces le grité un "¡chancho! ¡vaya a lavarse el dedo!"
Sucedió entonces que el pibe se movió de golpe y el moco se le cayó.
Nunca más lo encontré.
Lo busqué en la silla, en el acolchado, en el escritorio, en el piso. Busqué entre mi ropa y entre la ropa del pendejo que se reía feliz de haber perdido su moco.
Cuando vino mi amiga seguimos buscando un rato más.

-¿pero era un moco común?
-aparentemente, de los duros, verdes. Yo lo vi, y de repente se le cayó y ya no estaba...
Buscamos y buscamos. Cuando vino el marido de mi amiga también vino a ver si lo encontraba pero nada.
Desapareció.
En mi dormitorio hay un triángulo de las bermudas del moco, o peor aún: hay un moco desaparecido.
¿Alguien vio "La mancha voraz"? Bueno, se trata de un meteorito que cae en la calle de un pueblito yanqui, un tipo pasa por ahí, lo toca con un palito por el que empieza a trepar una especie de moco que cuando toca a la gente, se la engulle y así el moco va creciendo y creciendo y más gente come, más grande se hace. La cuestión es que la cosa esta, necesita calor para sobrevivir y por eso se "pega" a las personas. Lo terrible es que el gobierno no tiene mejor idea que bombardear el pueblo con gente y todo y cuanto más calor, más moco.
Al final (atención gente que de aquí hasta el punto y aparte voy a contar el final) el chico héroe de la película, lleva un camionazo lleno de una carga refrigerante, le prende fuego por fuera para atraer al monstruo, éste lo abraza (al camión) que justo explota soltando todo el refrigerante y la cosa se queda toooooda congelada y así la juntan la freezan para siempre y termina todo.
Por las dudas miré en el freezer, pero ahí tampoco estaba el moco.
Ahora estoy alerta, y ustedes están todos avisados. Si ven a la cosa esa (que es el moco del nene de mi amiga) caminando por la calle y engullendo gente a lo loco, no le disparen que es peor: usen matafuegos, o llévenla a lugares con aires acondicionados o esas cosas.
Pueden, por ejemplo, llevarla al shopping, pero asegúrense de desalojarlo antes, si no va a ser peor porque se los va a comer a todos.
Hay que estar preparado.
Si los padres de la bella durmiente en vez de ocultar todas las agujas de reino, le hubiesen hablado de la maldición que se cernía sobre ella y le hubiesen enseñado a coser desde chiquita, capaz que nunca se hubiese pinchado a los quince años, porque honestamente, si sabés que cuando tengas quince años, un hada malvada te va a hacer dormir durante cien al tocar una aguja, esperás a los dieciséis para tocarla y listo. Total, después tenés toda la vida por delante para tocar agujas.
Saber siempre es mejor que no saber.
Por las dudas, yo, esta noche me voy a dormir al ladito de la heladera.
Deséenme suerte.