Para mi en cine, no hay nada más macabro que las películas en donde los niños son "diabólicos".
Esa combinación de inocencia asesina que nadie distingue hasta que es demasiado tarde y ya todo está perdido, porque... ¿quien puede pasar más desapercibido como asesino que un niñito tierno de buena familia?, ¿quien mataría fácilmente a un chiquito que hace pucheros aunque esté segurísimo que tiene al mismo demonio adentro del cuerpo?
Y uno de los momentos que más me asustan,, es cuando desde algún lugar, el protagonista escucha "llorar un nene" y no sabe de donde viene el llanto.
No sé qué clase de cuestión psicológica habrá detrás de eso, pero el llanto no identificado de un niño adentro de una película de terror, es siempre tétrico.
Y ni hablar si se escuchan pasos o sombras de nenitos que "corren" jugueteando macabramente a las escondidas.