Me acuerdo que estaba boca arriba, mirando al cielo, y sentí un sacudón muy fuerte.
-¿qué pasó? -escuché preguntar a mi mamá.
-no, nada, se salió una rueda -contestó mi papá.
Entonces vi como él se acercaba a mí y me alzaba.
Miré para abajo, y estaba mi madre recogiendo la rueda y metiéndola adentro de un cochecito azul.

Yo tenía menos de seis meses, porque a esa edad, nos mudamos del lugar en donde pasó eso. Aunque lo de la mudanza me lo contaron cuando quince años después me acordé del hecho de repente.
Lo que no alcanzo a entender, es si ya "entendía" el lenguaje, o me quedó grabado el diálogo y lo entendí después, cuando lo recordé sabiendo hablar.
Como cuando cantás una canción en otro idioma que empezás a aprender y de repente entendés la letra que antes no entendías.
En todo caso, lo cierto es que en la secuencia entendía, si no las palabras, la tranquilidad en las voces de mis padres.